SOBRE LENGUAJE VISUAL

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En las salas C y D del Centro de Arte UNLP se exhiben las obras de Nicolás Martella y Manuel Fernández bajo el nombre de «Lenguaje Visual».

Su guiño estético y conceptual tiene sus bases en los métodos de aprendizaje y accesibilidad de contenido de la universidad pública. Por un lado, en la sala C   –que se presenta en esta oportunidad como un espacio tradicional de exposición–, se muestran ocho obras enmarcadas sobre la pared blanca. Reproducciones de fotografías de obras de arte en blanco y negro, extraídas y descontextualizadas de lo que alguna vez fue –o sigue siendo– un libro, de distintos fragmentos de fotocopias de bibliografía que hasta el día de hoy recorren a contrabando los puntos de fotocopiado en formato papel, los PDFs y las aulas.                       

Por otro lado, en la sala D, se proyecta sobre el techo una parte de la Capilla Sixtina, pintada por Miguel Ángel. El modo en que dicha obra se hace presente no pasa desapercibido: los retroproyectores «antiguos» de filminas ocupan el espacio, generando un juego de luces y sombras, por los grises y negros impresos sobre papel transparente. Ahora como una instalación, en la sala oscurecida sin datos circundantes, el modo de presentificar una imagen nos permite preguntarnos: ¿Cuándo comienza el gesto de la reproducción?¿Cómo opera la referencialidad? ¿Dónde radica el rol autoral?

El grano de la fotocopia de la imagen se vuelve el elemento visual principal de aquello que Nicolás y Manuel nos muestran en la primera sala. Ahora es el protagonista, llevando a detener la mirada en aquél entramado de puntos blancos, grises y negros. De otra manera, mediante otros recursos, la sala D pone el foco de atención, a través del propio dispositivo, en cómo se accede a las imágenes: ¿qué se pierde y qué se gana?                                                      El inconsciente óptico deja al descubierto algo nuevo de lo ya conocido. Las imágenes fotográficas lejos están, entonces, de ser únicas y acabadas, sino múltiples e inacabadas.

Si en términos benjaminianos[1] la reproducción técnica de la imagen acelera el desgaste y la decadencia del aura, ¿puede una fotografía «desgastada» ser re-auratizada?                                                                                        

1-[1] Ver Benjamin, W. (2017). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. La marca editora.

 

CAROLA BERENGUER

 

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